Por lo visto esto es algo bastante común en muchos lugares, pero me llamó la atención porque nunca había visto nada parecido. Se trata de la consulta de un vidente en Nueva York, quien ha convertido una de sus ventanas en un escaparate para promocionar su negocio. No tiene desperdicio: rótulo de neón, cortinones drapeados, mesita con dos butacas y, por supuesto, la bola de cristal.
Apparently this is quite a common thing in certain places, but it caught my attention because I had never seen anything like it. This psychic in the Big Apple decided to promote his bussiness by turning one of his apartment windows into a display with a straight forward message. It has all the ingredients: neon sign, draped curtains, table and two chairs and, of course, the crystal ball.
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